viernes, 30 de septiembre de 2016

Toyota comercializará en 2017 su pequeño robot Kirobo

Toyota presentó el año pasado en la Tokio Motor Show la versión final del robot Kirobo que incluso había viajado en 2013 al espacio acompañando al primer astronauta japonés Koichi Wakata en su misión en la Estación Espacial Internacional. La compañía nipona no había despejado dudas sobre cuál sería el destino final de la criatura hasta que hace unos días un directivo de la casa manifestó la intención de lanzar una versión mini que está previsto mostrar en la mayor feria tecnológica de japón, la CEATEC que se celebra del 4 al 7 de octubre en la ciudad de Tokio.

Kirobo mini es un asistente de comunicación que requiere estar vinculado a un smartphone con una cuota mensual de suscripción de aproximadamente 3 euros. Tiene una altura de 10 centímetros y pesa tan sólo 180 gramos. Cuenta con ojos que se iluminan y una voz de timbre similar a la del Androide C3PO de Star Wars. Su principal prestación tiene que ver con la conducción ya que es un eficaz copiloto que consulta los mapas de carretera para ofrecer consejos para llegar a destino por el mejor camino. Pero también es capaz de reconocer expresiones faciales que interpreta en función del estado anímico de la persona que tiene delante. Esto es posible gracias a una cámara frontal asociada a un software que le permite detectar el rostro de las personas para ajustar así su forma de hablar y sus movimientos, ofreciendo respuestas satisfactorias a cada situación. También puede iniciar una conversación informal de forma espontánea recordando incluso anécdotas o historias que se le hubieran contado con anterioridad. Incluso nos avisa del estado de los dispositivos a los que se encuentre conectado como si el móvil se está quedando sin batería o sin combustible en el coche.

Las ventas del nuevo Kirobo mini robot están previstas para comienzos de 2017 en Japón para luego comenzar su distribución en el resto del mundo al precio estimado de 400 euros.

lunes, 19 de septiembre de 2016

GoPro Hero 5, controlada por voz, acuática y voladora

La evolución de las pequeñas y compactas cámaras digitales GoPro llegan a su generación Hero 5 con importantes mejoras como el control mediante instrucciones de voz, la posibilidad de sumergirlas para realizar tomas bajo el agua y también con un sorprendente drone llamado Karma que le permite realizar tomas aéreas de gran impacto. La gran novedad de este nuevo modelo de cuadricóptero es que transporta la cámara en el frontal para evitar que las hélices interfieran en las grabaciones y conseguir así una mayor sensación de inmersión en la acción.

El Karma se pliega muy fácilmente para transportarlo en una pequeña mochila de 540x320 mm y tiene su propio sistema de control remoto más fiable y preciso que los controles mediante smartphone o tablet. El mando a distancia tiene forma de concha en la que una parte es una pantalla táctil y en el otro dispone de dos palancas para la dirección y la altura. El precio de este nuevo accesorio es de 840 euros aproximadamente o bien 1.125 si se adquiere conjuntamente con la nueva GoPro Hero 5. También es compatible con la Hero 4 y con la recientemente presentado modelo Hero Session más compacto y ligero en forma de cubo. Cuenta con un botón para despegue y aterrizaje automático así como para volver a la estación base en caso de emergencia. Incluye una aplicación que permite a otra persona seguir en modo ‘pasajero’ para ver el vídeo en vivo desde el drone e incluso controlar la posición de la cámara.

Hero 5 Black es más resistente que los modelos anteriores, tiene una resolución de 12 megapíxeles y permite guardar las imágenes en formato RAW. Incorpora pantalla trasera táctil de 2 pulgadas y receptor GPS. Es resistente al agua hasta 10 metros de profundidad, responde a órdenes básicas de voz como “empieza a grabar” o “haz una foto” y tiene un precio de 420 euros.

A pesar de sus pequeñas dimensiones, el modelo Hero 5 Session graba en 4K a 30 imágenes por segundo, hace fotos a 10 megapíxeles y también es resistente al agua. Tiene un precio de 320 euros.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

El iPhone 7 en estéreo pero sin conexión para auriculares

iPhone 7 Plus incorpora doble cámara: una gran angular y otra teleobjetivo.
Cuando Steve Jobs presentó el primer iPhone lo hizo vinculando sus prestaciones a la gran idea que en su momento fue el reproductor de música iPod. Un pequeño dispositivo que ponía miles de canciones en el bolsillo con una facilidad de manejo hasta entonces impensable. Lógicamente, el dispositivo ampliaba funcionalidades y se convertía en un gestor de aplicaciones pero siempre con un cierto aprecio por lo musical. Hasta ahora la evolución del reproductor MP3 de Apple ha ido paralela aunque más modestamente a la del smartphone. Incluso los últimos modelos de iPod Touch permiten realizar prácticamente cualquier función del iPhone menos la de una llamada de teléfono convencional. Todo ello en un cuerpo aún más delgado y, a veces, con una mayor autonomía de batería. Ligado a esta realidad resultaba patente la necesidad de una entrada estándar de auriculares o a cualquier otro dispositivo de sonido. Al mismo tiempo, Apple ha ido recortando estándares en cuanto a teclas, botones, SIM, etc., pero hasta ahora no se había atrevido a tocar la toma de sonido, conscientes posiblemente de que ése fue el germen del gran dispositivo que es hoy su buque insignia en ventas.

No sé si Steve Jobs en vida, poco dado al romanticismo, hubiera permitido siquiera plantearse suprimir este tipo de conexión pese a todo. Lo cierto es que Tim Cook sí ha dado el paso. Y eso a pesar de que la presentación estuvo plagada del típico envoltorio musical con el que suele aderezar Apple a estos fastos: preludio junto James Corden haciendo ‘Carpool’ karaoke en su coche junto al cantante Pharrell Williams, y broche final con show de la peculiar cantante SIA y la bailarina precoz Maddie Ziegler en directo. Ahora la música y el sonido del iPhone 7 viajará por el omnipotente puerto lightning, y también por el aire, por obra y gracia de los nuevos auriculares sin cable AirPods con funda cargador. Un modelo ciertamente rompedor en cuanto a diseño aunque similar a uno disponible hace ya algunos años. Además, se antoja un accesorio destinado al extravío masivo.
Los dos tamaños de iPhone 7 y Plus.

En definitiva, Apple sigue apostado por el mismo formato de smartphone y smartwatch aunque con ligeras variaciones como la resistencia al agua y al polvo. Ya que tanto el iPhone 7 y el iPhone 7 Plus adoptan un diseño en una sola pieza de aluminio estanca que deja atrás las anti-estéticas juntas de la serie 6. Como es habitual en cada nueva generación, los nuevos modelos aportan avanzados sistemas de cámara así como una mejor gestión de la batería y un mayor rendimiento debido en buena medida al procesador A10 Fusion. Del mismo modo, se suponen importantes avances en sonido al ofrecer por fin funcionalidad estéreo así como en acabados de mayor pulido que algunos usuarios demandaban desde hace tiempo.

El iPhone 7 incorpora una cámara de 12 megapíxeles incluye estabilización óptica de imagen y una apertura más grande de ƒ/1,8 así como un objetivo de seis elementos capaz de captar una amplia gama cromática lo que redunda en colores más vivos y definidos. El iPhone 7 Plus incluye la misma cámara de 12 megapíxeles con gran angular, y además otra también de la misma resolución con teleobjetivo. Ambas cámaras se combinan para ofrecer un zoom óptico 2x y digital de hasta 10x.

Las nuevas cámaras cuentan con un procesador de señal que realiza más de 100.000 millones de operaciones en cada foto en tan solo 25 milisegundos. Por su parte, la cámara delantera FaceTime HD de 7 megapíxeles cuenta con amplia gama cromática y estabilización automática de imagen. Además, el flash True Tone de cuatro LEDs es más brillante e incorpora con un sensor que detecta el parpadeo de las luces y lo compensa en las capturas.

El chip A10 Fusion es un procesador muy potente con una CPU de cuatro núcleos: dos de alto rendimiento y dos de alta eficiencia que son capaces de funcionar con solo una quinta parte de la energía de los dos primeros. El rendimiento gráfico es más potente con la mitad de energía para ofrecer mejor servicio en videojuegos como los anunciados a bombo y platillo Super Mario Bros y Pokemon Go.
AirPods con funda cargador.

Por primera vez los iPhone equipan altavoces estéreo para ofrecer más volumen cuando se utilizan sin accesorios para escuchar música o en modo manos libres. Ambos modelos siguen incluyendo los cascos EarPods que ahora vienen con conector lightning, además de un adaptador para toma de auriculares estándar de 3,5 mm.

Los cascos inalámbricos AirPods llevan el chip W1 para una comunicación más eficiente, con gran potencia sonora, y autonomía de unas cinco horas. Son compatibles con el asistente Siri al que se accede con un par de toques.

Los iPhone 7 tienen un diseño con acabado en plata, oro y oro rosa, además de dos acabados en negro, uno con apariencia mate anodizada y otro brillante. Precisamente este último quizá sea el más llamativo gracias a un proceso de nueve pasos de anodización y pulido que permite obtener un acabado uniforme de alto brillo.

Tanto el iPhone 7 como el Plus están disponibles en modelos de 32, 128 y 256 Gigas a partir de 769 euros, mientras que el negro brillante sólo lo estará en versión 128 y 256 Gigas.

jueves, 1 de septiembre de 2016

Érase una cámara a un smartphone pegada

La compañía sueca Hasselblad celebra su 75 aniversario con un sorprendente accesorio que ha captado la atención de la prensa especializada en la presente edición de IFA. El nuevo dispositivo llega de la mano de Lenovo en lo que supone un revolucionario MotoMod para el smartphone Moto Z. Se trata de una cámara ajustable a la parte trasera con la denominación True Zoom. El módulo de cámara se conecta mediante un sistema de enganche magnético y proporciona un zoom óptico de 10x y una empuñadura de textura de goma que facilita un agarre más cómodo.

Curiosamente el módulo True Zoom no utiliza la cámara del Moto Z sino que se comporta como una cámara totalmente independiente. Tiene su propia lente 25-250 mm (equivalente a 35 mm) con un sensor de 12 megapíxeles, que es menor que el de la propia cámara de 13 megapíxeles. Lo que sí utiliza es la batería, sin la que su funcionamiento no sería posible, y la memoria de almacenamiento.

Cuando ambos dispositivos se conectan se abre instantáneamente la aplicación que controla la cámara en la pantalla del móvil. Cuenta con un botón físico de captura en el característico color naranja Hasselblad en la parte superior para que no sea necesario tocar la pantalla al realizar una instantánea. También dispone de un control manual para ajusta el zoom óptico así como una ventana que da salida al flash xenon que incorpora.

La apertura variable (f/3.5-6.5) proporciona muy buenos resultados en interiores y ambientes de baja iluminación, si bien utiliza un sensor de 1/2.3 pulgadas. La App de Hasselblad incluida en el Moto Z permite guardar las imágenes en formato JPEG o RAW. Por supuesto, la cámara es compatible con el resto de aplicaciones instaladas en el móvil como Snapchat o Instagram. También permite grabar vídeo Full HD 1080p a 30 fps. Tiene un precio de unos 250 euros.