jueves, 14 de junio de 2012

Apolo enfurecido cada vez más cerca del Bugatti Veyron

Es un Apolo alemán pero no es un Audi, un BMW, Mercedes o Volkswagen. Es un Gumpert y tiene la segunda mejor marca de velocidad del mundo. La edición especial Enraged está homologada para circular por carretera y cuenta con un motor V8 súper-cargado de 4.2 litros, capaz de generar hasta 780 caballos de potencia y un peso total de 1.175 kilos. La idea de Roland Gumpert que inspira este modelo no es simplemente vender las unidades, sino conseguir el récord de velocidad en Nurburgring y alcanzar la victoria en la competición de 24 horas en ese mismo circuito.
El Bugatti Veyron es el super deportivo más veloz del mundo.

El modelo de competición en el que está basado, el superdeportivo Apollo R, es el segundo vehiculo más veloz por detrás del Bugatti Veyron Super Sport con un tiempo de 1 minuto 17 segundos, y 3 décimas. Ostenta también, uno de los tiempos más rápidos en Nurburgring con 7:11.57 km/h conducido por el piloto Florian Gruber.

Roland Gumpert, fundador de la marca y ex empleado de Audi, ha avisado que la próxima meta es batir un nuevo récord en el complicado y espectacular circuito de Nordschleife. El apelativo ‘Enraged’ o ‘enfurecido’ resulta muy descriptivo de las intenciones del fabricante que apuesta por la velocidad desbocada.

El volante y las puertas están adornados por un grifo, animal mitológico cruce entre un águila y león, señor del aire y la tierra. En el interior, destaca el panel LCD digital y el fino detalle de los tres colores de la bandera bordado en el asiento y reposacabezas del conductor.
El volante del Enraged está adornado por un grifo, señor del aire y la tierra.

El Enraged poco tiene que envidiar a su hermano mayor, el vehículo de carreras Apollo R. Esta edición limitada tiene un precio de 269.000 euros. También, es posible elegir la carrocería en fibra de carbono.

El modelo de competición

El Enraged está basado en el vehículo de competición Gumpert Apollo R, que cuenta con motor 4.2 V8 potenciado hasta los 860 CV, gracias a una mayor presión de sobrealimentación, una diferente electrónica y un escape deportivo. Tiene un sistema de refrigeración del motor mejorado para evitar que tal potencia de motor entre en fatiga. El exterior del Apollo R no deja dudas sobre el espíritu de un vehículo de diseño muy ‘racing’. El peso se ha rebajado hasta los 1.100 kilos para ser más agresivo en la competición, gracias también a prescindir de todos lujos interiores y dejarlo simplemente como lo que es, un espartano coche de competición con un tablero digital presidiendo la consola central.
La parte trasera del Apollo es tan agresiva como la delantera con unos escapes impresionantes alineados en par.

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