jueves, 21 de junio de 2012

Pon tu iPhone en el manillar y controla con él la moto

Parece salida de un remake de “Quadrophenia”, pero este scooter a diferencia de las Lambrettas que rugían por Londres con la banda sonora de los Who, este prototipo de Mini es silencioso y no contamina. Su revolución no es mod, sino ecológica.

Para empezar, carece de llaves: la moto se controla con un iPhone, situado en el manillar a modo de consola central, y que hace las funciones de llave. Bajo la tapa de combustible, se esconde el cable de carga de su batería de iones de litio. Completa el conjunto su curioso velocímetro, que funciona mediante un líquido que se expande con la aceleración y los mandos de las luces, que recuerdan a los botones ya clásicos de los automóviles de la marca. Más que una moto eléctrica, Mini ha creado un icono contemporáneo capaz de enamorar a toda una generación.


No hay comentarios:

Publicar un comentario